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¡S.O.S mis primeras arrugas!
Por Dágueda Salgado Ordóñez
Fotos: Fotolia y César Anchundia.
Es terrible mirarse al espejo y ver que una pequeña arruga está haciendo su aparición en nuestro rostro… Como los años no pasan en vano, las líneas de expresión (huellas que se forman por su constante aparición, al realizar diferentes movimientos cuando se gesticula) son las primeras señales del envejecimiento cutáneo; por eso, entre más tiempo transcurra, se harán más profundas, dando paso a la formación de surcos y arrugas marcadas.
¿Por qué aparecen?
Entre los 25 y 30 años de edad, el metabolismo celular se vuelve lento y la piel no se renueva con facilidad, por lo que comienza a perder tonicidad y firmeza, y aparecen estas finas líneas. Aunque son parte del envejecimiento cronológico y natural, se originan por el adelgazamiento cutáneo a causa de la deshidratación y rompimiento de las fibras de colágeno y elastina, disminuyendo la cantidad de nutrientes y proteínas. A pesar de que la genética y la edad son los factores determinantes de la estructura y textura de la piel, el sol es el mayor contribuyente del envejecimiento prematuro. Sin embargo, también existen causas menores por las que la piel comienza a envejecer, como por ejemplo la exposición al calor, al viento, al polvo, a los climas fríos y secos; el consumo excesivo de cigarrillo y bebidas alcohólicas; el uso precoz e inadecuado de productos y maniobras cosméticas; y las dietas mal balanceadas, ya que provocan una brusca pérdida de peso, propiciando un desarrollo temprano de flacidez facial.
Sí, hay solución
Ante la aparición de estas líneas y arrugas mayores, existen opciones que van desde cremas, medicamentos, rellenos, terapias estéticas, masajes reafirmantes, sustancias inyectables, técnicas con láser hasta cirugías plásticas menores. Entre los tratamientos, tanto invasivos como no invasivos, están:
Terapias de hidratación: Por medio de corrientes, penetran sustancias como colágeno y ácido hialurónico en la piel. Mascarillas antioxidantes y humectantes con caviar, vino y uva.
Lifting de ojos y uso de microcorrientes para dar mayor firmeza a la piel de los párpados y estimular el drenaje linfático.
Botox: Se inyecta pequeñas dosis de toxina botulínica para bloquear las señales químicas que provocan la contracción muscular.
Peeling y microdermoabrasión, terapias coadyuvantes en tratamientos de rejuvenecimiento.
Rellenos de ácido hialurónico para arrugas profundas.
Mesoterapia: A través de la infiltración intradérmica directa de sustancias como ácido hialurónico, aminoácidos y oligoelementos esenciales, mejora la hidratación cutánea y aumenta el volumen de los tejidos.
Radiofrecuencia: Mediante corrientes, se produce aumento de la temperatura local del tejido de la piel. Este efecto calórico cotrae las fibras de colágeno, dando un efecto tensor inmediato.
Erb Yag laser: El láser es dividido en múltiples pulsos, provocando calentamiento en las capas profundas de la piel, para estimular la formación de colágeno y elastina.
Utiles recomendaciones
* Hacer hábito de una rutina diaria de higiene e hidratación de la piel.
* No dormir con maquillaje.
* Usar cremas hidratantes, nutrientes y emolientes con ingredientes como colágeno; vitamina C, potente antioxidante contra los radicales libres; y ácido hialurónico.
* Utilizar sustancias reafirmantes, con dimetilaminoetanol y silicio orgánico, (que intentan simular el efecto de la toxina botulínica) para dar una apariencia firme a la piel. Aplicarlas con un masaje ascendente.
* Realizar una exfoliación semanal con scrubs frutales, para remover la capa superficial de la piel.
* Para líneas de expresión marcadas, usar lociones con ácido glicólico o retinoico por las noches.
* Utilizar diariamente protector solar, aplicándolo media hora antes de salir al sol.
* No usar sorbetes al tomar alguna bebida, porque inducen a la aparición de arrugas alrededor de los labios.
Las líneas de expresión se forman...
En el ángulo de los párpados y se conocen como patas de gallo.
Alrededor de los labios, formándose líneas verticales sobre los labios superiores y debajo de los inferiores. Se las conoce como códigos de barras y son comunes en los fumadores.
En los pliegues nasogenianos. Son líneas que van desde la nariz hasta la boca y son notorias al sonreír.
Entre las cejas y se notan cuando se frunce el ceño.
En la frente y aparecen cuando se levantan las cejas.
Asesoría: Soledad Uraga, esteticista. Ma. Verónica Uraga, doctora. Centro Privado de Piel, Dr. Enrique Uraga Peña; Cdla. Bolivariana, calle Bombona, Mz. M, villa 8; Telf.: 2397075. (Guayaquil)
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